¿Puede Alguien Cumplir Perfectamente la Ley de Dios?
¿Puede alguien cumplir perfectamente la Ley de Dios? Nadie la puede guardar por ninguna virtud personal. Última entrega en la serie: Los 10 Mandamientos.
¿Puede alguien cumplir perfectamente la Ley de Dios? Nadie la puede guardar por ninguna virtud personal. Última entrega en la serie: Los 10 Mandamientos.
¿Son Iguales Todos los Pecados? Habiendo estudiado los Diez Mandamientos, consideremos esta pregunta relacionada a la Ley de Dios: ¿Son todos los pecados igualmente atroces?
Es la declaración de la voluntad de Dios a la humanidad, dirigiendo y obligando a cada uno a una conformidad y obediencia personal, perfecta y perpetua a ella.
La codicia en un creyente es una afrenta grave contra Dios porque es señal de desconfianza en Su providencia. Cuando hay necesidad es cuando quizás más manifiesta se hace la codicia.
No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.
Deseo recordarte nuevamente que la codicia es un enemigo silencioso. No es un pecado que se haga visible inmediatamente, y tiene una alta capacidad para hacer que nos engañemos nosotros mismos.
La voluntad de Dios es que nunca dé falsos testimonios en contra de nadie, que no retuerza las palabras de nadie, que no me dé a los chismes ni a las calumnias, ni me una a condenar a nadie sin una audiencia o sin una causa justa.
Tristemente, las consecuencias del falso testimonio y toda clase de mentiras, también se pueden manifestar en la obra del Señor, es decir, en las iglesias.
La voluntad de Dios es que nunca dé falsos testimonios en contra de nadie, que no retuerza las palabras de nadie, que no me dé a los chismes ni a las calumnias.
Trataremos con diferentes formas en que este mandamiento es transgredido, pero no sin antes considerar el propósito del Noveno Mandamiento.